A la hora de intentar ahorrar unos dólares al mes por el seguro de auto, muchas personas intentan comparar las diferentes coberturas que ofrecen las compañías de seguros. Pero al tratarse de información de algún modo técnica, para muchos suele resultar una tarea complicada poner blanco sobre negro.
Esto es así porque las pólizas de seguros para carro incluyen diferentes tipos de coberturas, que tienen que ver con responsabilidad civil, seguro contra robo, seguro contra incendio o destrucción total o parcial, entre otras.
Explicar al detalle cada una de las variantes que pueden ofrecerse con estas coberturas nos llevaría quizás un libro. Afortunadamente, existen maneras de simplificar la lectura de los datos esenciales, para así poder determinar efectivamente cuál es la cobertura que más nos conviene.
Cuando te pongas en la tarea de hacer la comparación entre coberturas, habrá tres números a los que tendrás que prestar atención. Son los que aluden a los límites de las coberturas: límite por lesiones por persona, límite por lesiones personales por accidente, y límite por daños a propiedades de terceros.
Atención porque son conceptos diferentes pero que describen acabadamente hasta dónde nos habrá de cubrir nuestra prima. En general los estados legislan en materia de pisos mínimos para estas coberturas. Hay estados que fijan el “piso de legalidad” en la siguiente combinación: 25/50/25. Esto significa que resulta obligatorio contratar un seguro que cubra 25 mil dólares por lesiones por persona, 50 mil dólares por lesiones por persona por accidente (para todas las personas lesionadas), y 25 mil dólares por daños a la propiedad (no la propia, sino la de terceros).
No obstante, estamos hablando de los mínimos indispensables. Por esa razón, al momento de comparar coberturas (ya sea de una misma compañías o de compañías diferentes), deberemos prestar atención a estos números.
Uno podría preguntarse para qué contar con coberturas más altas. Pues bien, siempre es factible imaginar siniestros que tranquilamente podrían superar esas cifras. Supongamos que chocamos un automóvil de lujo (como ser un Lamborghini) y que el valor del daño causado fuera superior a los 25 mil dólares de la cobertura mencionada anteriormente. Pues bien, deberemos responder con nuestro patrimonio por la cifra que exceda la cobertura.
Entonces, en caso de que comparáramos dos pólizas cuya cuota mensual sea igual, pues bien, nos convendrá más aquélla que ofrezca mayores límites en las cifras mencionadas.
Si bien lo dicho anteriormente constituye el parámetro central a comparar, desde luego que existen otras particularidades que serán de interés. Suelen ser complementos interesantes que no son exigidos por ley, pero que hacen que una cobertura tenga mayor previsión ante inconvenientes.
Ejemplo de ello será que incluya el alquiler de un auto por el tiempo en que el vehículo asegurado se encuentre en reparación tras un accidente.
Otra cobertura interesante y de gran demanda es para el caso de robo o daño total de tu vehículo, o de reparación en caso de choque. Lógicamente son pólizas de mayor valor, a las que se denomina “Seguro Total”. La cobertura que brindan es muy completa.
De cualquier modo, no te dejes marear por todos los extras que te ofrece una póliza. Está bien prestarles atención, pero ahora sabes bien que lo central son los tres límites de cobertura. A partir de ahí, todo lo demás suma.